Ir al contenido

Ir al índice

CÓMO USAMOS LAS DONACIONES

Acudimos en ayuda de nuestros hermanos en el 2021

Acudimos en ayuda de nuestros hermanos en el 2021

1 DE ENERO DE 2022

 Durante el año de servicio 2021, a el COVID-19 no le dio respiro al mundo. Como se explicó en el artículo “Ayuda mundial durante la pandemia”, hemos gastado millones de dólares b para afrontar esta crisis, y se han formado más de 950 Comités de Socorro.

 Mientras la pandemia arrasaba el planeta, otros desastres, tanto naturales como provocados por el hombre, también afectaron a nuestros hermanos. Por eso el Comité de Coordinadores del Cuerpo Gobernante aprobó que, además del dinero destinado a atender la pandemia, se usaran 8 millones de dólares para afrontar más de 200 de estos desastres. Veamos cómo se usaron sus donaciones en dos desastres recientes.

Erupción del volcán Nyiragongo

 El 22 de mayo de 2021, el volcán Nyiragongo, en la República Democrática del Congo, entró en erupción. La lava destruyó casas, escuelas y una reserva de agua. Pero eso no fue todo. Durante días, el volcán estuvo arrojando polvo tóxico sobre la ciudad de Goma y se registraron decenas de temblores. Más de la mitad de la población fue evacuada. Cientos de miles de personas huyeron e incluso algunas llegaron hasta Ruanda.

En un Salón del Reino se reparte avena caliente.

 Entre los evacuados, había más de 5.000 testigos de Jehová. Algunos perdieron sus casas por la erupción, y a otros se las saquearon cuando ya no estaban allí. Los comités de socorro de Ruanda y de la República Democrática del Congo unieron sus fuerzas. La sucursal congoleña nos cuenta sobre uno de los comités: “Antes de que dieran la orden de evacuar, el comité empezó a distribuir comida, agua, mantas, sábanas y ropa, aunque la ciudad estaba hecha un caos”. En una ciudad a la que habían ido más de 2.000 hermanos, un comité de socorro montó tiendas de campaña, entregó mascarillas o cubrebocas y les explicó cómo podían evitar contagiarse de COVID-19 y de cólera.

Las bolsas de comida se pesan antes de enviarlas a los Testigos que tuvieron que dejar sus casas.

 En tres meses, nuestros hermanos distribuyeron más de 6 toneladas de arroz, 6 toneladas de harina de maíz, más de 8.000 litros de aceite para cocinar y más de 8.000 litros de agua. Para ahorrar dinero, la sucursal logró comprar grandes cantidades de alimentos en negocios locales en vez de traerlos de afuera.

 Una hermana cuenta: “Estábamos sufriendo muchísimo”. El volcán había destruido su casa nueva, pero luego ella y su familia recibieron ayuda en sentido físico y espiritual. Ahora dice: “Gracias a Jehová, tenemos lo que necesitamos. Hemos visto de primera mano que Jehová lleva nuestras cargas y hace que sean más fáciles de soportar”.

Crisis económica en Venezuela

 Venezuela lleva años con graves problemas económicos. Los alimentos escasean y la delincuencia ha aumentado. Para nuestros hermanos, las condiciones de vida son muy duras. Sin embargo, la organización de Jehová no los ha abandonado.

Los hermanos cargan arroz en un camión para enviarlo a diferentes partes de Venezuela.

 En el último año de servicio, se gastó más de un millón y medio de dólares para comprar alimentos y jabón, y llevárselos a las familias más necesitadas. La sucursal de Venezuela explica: “No es nada fácil transportar cada mes 130 toneladas de comida a cada rincón del país y llevarles a los hermanos lo que necesitan”. Para que la comida no se eche a perder, los hermanos envían artículos no perecederos. La sucursal sigue diciendo: “Compramos la mayoría de los alimentos de temporada, en grandes cantidades y cuando están más baratos. Luego los transportamos utilizando el sistema más económico”.

Como casi no hay combustible ni vehículos disponibles, hermanos jóvenes viajan en bicicleta 18 kilómetros ida y vuelta para llevarle comida a la congregación.

 Leonel forma parte de un Comité de Socorro de Venezuela, y le encanta su asignación. Él cuenta: “Trabajar en las labores de socorro es muy especial para mí. Me ha ayudado a sentirme mejor desde que mi esposa murió de COVID-19. Además, me mantengo ocupado y siento que puedo ayudar a los hermanos que lo necesitan. He visto en persona que Jehová cumple su promesa de no abandonar a su pueblo”.

 Fíjese en lo que cuenta un hermano que en el pasado había trabajado en un comité de socorro: “Ahora era yo quien necesitaba ayuda. No solo nos dieron cosas materiales. Los hermanos también nos ayudaron a mi esposa y a mí a mantener la calma, nos consolaron, nos cuidaron y nos animaron”.

 Algunos desastres ocurren sin previo aviso. Aun así, nuestra organización suele obtener y repartir provisiones rápidamente gracias a las donaciones que ustedes hacen a la obra mundial. En donate.dan124.com verán cómo pueden hacer donaciones. ¡Cuánto agradecemos su generosidad!

a El año de servicio 2021 va desde el 1 de septiembre de 2020 hasta el 31 de agosto de 2021.

b En este artículo, las cantidades de dinero son en dólares americanos.