Ir al contenido

Ir al índice

EL CAMINO DE LA FELICIDAD

Cómo encontrar el camino

Cómo encontrar el camino

¿SE CONSIDERA USTED UNA PERSONA FELIZ? Si es así, ¿a qué se debe? ¿A su familia, a su trabajo o a sus creencias religiosas? Quizás piense que será feliz cuando consiga graduarse, encontrar un buen empleo o comprarse un automóvil nuevo.

Muchas personas sienten cierto grado de felicidad cuando alcanzan una meta u obtienen algo que desean. Pero ¿cuánto dura esa oleada de felicidad? En la mayoría de los casos dura poco, lo que puede resultar frustrante.

La felicidad se ha descrito como una sensación de bienestar más o menos continua que va desde la satisfacción personal hasta una profunda e intensa alegría de vivir y que, como es natural, nadie desea que se acabe.

Es más, como es un estado continuo de bienestar, se dice que la felicidad no es un destino, sino un camino. Así que, si alguien dice: “Seré feliz cuando...”, en realidad, está posponiendo la felicidad.

Para entenderlo mejor, comparemos la felicidad con la salud. Si queremos tener una buena salud, debemos llevar un estilo de vida sano, cuidando la alimentación y haciendo ejercicio. De igual modo, la felicidad es el resultado de seguir un buen camino en la vida, es decir, de regirse por valores sólidos.

¿Qué valores o principios pueden guiarnos por el camino de la felicidad? Aunque algunos valores son más importantes que otros, los que mencionamos a continuación son claves:

  • ESTAR CONTENTOS CON LO QUE TENEMOS Y SER GENEROSOS

  • LA SALUD Y LA RESILIENCIA

  • EL AMOR

  • EL PERDÓN

  • TENER UNA VIDA CON PROPÓSITO

  • LA ESPERANZA

Un libro muy respetado por sus sabios consejos dice: “Felices son los que en su camino están exentos de falta” (Salmo 119:1). Veamos cuál es ese camino.