Hace un año que empezó el juicio contra Arkadya Akopyan, un sastre jubilado de 70 años y testigo de Jehová, a quien se acusa de participar en actividades extremistas. Si es condenado, se enfrentará a una multa considerable o a una sentencia de hasta cuatro años de cárcel.

La fiscalía alega que el señor Akopyan es culpable de “incitar al odio religioso” en un sermón que presentó en un Salón del Reino al que ha asistido durante muchos años. En el tribunal, el fiscal se apoyó sobre todo en el falso testimonio de seis personas que no son testigos de Jehová. Estas declararon que el señor Akopyan hizo afirmaciones difamatorias durante su sermón y que les entregó publicaciones “extremistas” para que las distribuyeran.

Tanto el señor Akopyan como otras personas que lo conocen niegan ambas acusaciones. Su abogado presentó pruebas ante el tribunal de que las seis personas que declararon no se encontraban cerca del lugar en el que supuestamente el señor Akopyan hizo las afirmaciones. Además, los testigos de Jehová no entregan indiscriminadamente publicaciones bíblicas a personas que no son Testigos para que las distribuyan. La esposa del señor Akopyan, Sonya, que no es testigo de Jehová, declaró ante el tribunal que lleva cuarenta años felizmente casada y que su esposo jamás ha obligado a ningún familiar a hacerse testigo de Jehová.

El juez Oleg Golovashko solicitó que un grupo de expertos estudiara las afirmaciones que el señor Akopyan hizo en su sermón para determinar si incitó al odio religioso. En la audiencia más reciente, que tuvo lugar el 15 de mayo de 2018, el juez dijo que el estudio debe estar listo en septiembre de 2018, pero que mientras tanto el juicio continuaría. La próxima audiencia tendrá lugar el 5 de junio, cuando declarará el señor Akopyan. Aunque no está en prisión preventiva, al señor Akopyan no se le permite viajar desde que empezó el juicio en mayo de 2017 en el Tribunal de Distrito de Prokhladny.

Gregory Allen, del departamento jurídico de los testigos de Jehová, declaró: “El señor Akopyan es tan solo una víctima más de la aplicación indebida que el gobierno ruso hace de la ley contra el extremismo para atacar a los testigos de Jehová. Él es un ciudadano inocente y ejemplar que solo quiere adorar a Dios en paz. El ataque injustificado del gobierno en contra de los testigos de Jehová amenaza a todos los Testigos y erosiona la diversidad del entramado social del país”.

El señor Akopyan es el segundo Testigo que está siendo injustamente procesado en Rusia por “actividades extremistas”. En febrero de 2018, empezó el juicio penal contra Dennis Christensen, un Testigo de Oriol. Ha estado en prisión preventiva durante un año y podría enfrentarse a una condena de hasta diez años de cárcel. * Hay otros siete Testigos en prisión preventiva en varias regiones de Rusia, pero no han sido acusados formalmente.