Las Buenas Noticias según Lucas 24:1-53

24  El primer día de la semana, las mujeres fueron muy temprano a la tumba. Llevaban las especias aromáticas que habían preparado.+  Pero vieron que habían hecho rodar la piedra de la tumba,+  y al entrar no encontraron el cuerpo del Señor Jesús.+  Las mujeres todavía estaban desconcertadas por esto, cuando, de repente, aparecieron a su lado dos hombres con ropa brillante.  Ellas se asustaron y se quedaron mirando al suelo. Así que los hombres les dijeron: “¿Por qué andan buscando entre los muertos al que está vivo?+  No está aquí: ha sido resucitado.* Recuerden lo que les dijo mientras todavía estaba en Galilea.  Les dijo que el Hijo del Hombre tenía que ser entregado a pecadores y ser ejecutado en el madero, pero que al tercer día tenía que resucitar”.*+  Ahí ellas se acordaron de sus palabras.+  Entonces regresaron de la tumba* y les contaron todo esto a los Once y a todos los demás.+ 10  Eran María Magdalena, Juana y María la madre de Santiago. También las otras mujeres+ que estaban con ellas les contaban estas cosas a los apóstoles. 11  Sin embargo, a ellos les parecía que sus palabras eran tonterías, y no les creyeron. 12  Pero Pedro se levantó y corrió a la tumba* y, al agacharse para mirar adentro, solo vio los paños de lino. Así que se fue preguntándose qué era lo que había pasado. 13  Y resulta que, ese mismo día, dos de los discípulos iban caminando a una aldea llamada Emaús, que está a unos 11 kilómetros de Jerusalén. 14  Conversaban entre ellos sobre todo esto que había sucedido. 15  Mientras iban conversando y comentando estas cosas, Jesús mismo se acercó y se puso a caminar con ellos, 16  pero se impidió que sus ojos pudieran reconocerlo.+ 17  Él les preguntó: “¿Sobre qué van debatiendo por el camino?”. Ellos se detuvieron con la tristeza reflejada en el rostro. 18  Y el que se llamaba Cleopas le respondió: “¿Es que eres un extranjero que vives solo en Jerusalén y por eso no te has enterado de* las cosas que han pasado allí estos días?”. 19  “¿Qué cosas?”, les preguntó él. Ellos le contestaron: “Lo que pasó con Jesús el Nazareno,+ quien delante de Dios y de toda la gente demostró ser un profeta poderoso en acciones y palabras.+ 20  Nuestros sacerdotes principales y gobernantes lo entregaron para que fuera condenado a muerte+ y lo clavaron al madero.+ 21  Pero nosotros esperábamos que sería él quien liberaría a Israel.+ Además de todo esto, ya es el tercer día desde que pasaron estas cosas. 22  Por otra parte, algunas mujeres de entre nosotros también nos dejaron asombrados. Es que fueron a la tumba* muy temprano+ 23  y, al no encontrar su cuerpo, vinieron diciendo que habían tenido una visión sobrenatural de unos ángeles, que decían que él está vivo. 24  Entonces algunos de los que estaban con nosotros fueron a la tumba*+ y encontraron todo tal como las mujeres habían dicho. Pero a Jesús no lo vieron”. 25  Y él les dijo: “¡Qué insensatos son y qué lentos* para creer todas las cosas que dijeron los profetas! 26  ¿Acaso el Cristo no tenía que sufrir estas cosas+ y entrar en su gloria?”.+ 27  Y, empezando por Moisés y todos los Profetas,+ les explicó cosas que se decían de él en todas las Escrituras. 28  Por fin se acercaron a la aldea adonde iban, y él hizo como que viajaba más lejos. 29  Pero ellos le insistieron en que se quedara. Le decían: “Quédate con nosotros, que es casi de noche y el día ya está a punto de terminar”. De modo que él entró para quedarse con ellos. 30  Cuando estaba cenando* con ellos, tomó el pan, hizo una oración,* lo partió y empezó a dárselo.+ 31  Entonces a ellos se les abrieron los ojos por completo y lo reconocieron; pero él desapareció de su presencia.+ 32  Y se dijeron el uno al otro: “¿Acaso no nos ardía dentro el corazón cuando él venía hablándonos por el camino, cuando nos explicaba claramente* las Escrituras?”. 33  En ese mismo momento se levantaron y volvieron a Jerusalén, donde vieron a los Once y a los que estaban reunidos con ellos, 34  que decían: “¡Es un hecho que el Señor fue resucitado* y se le apareció a Simón!”.+ 35  Entonces ellos contaron lo que había pasado por el camino y cómo lo habían reconocido cuando partió el pan.+ 36  Mientras estaban hablando de estas cosas, Jesús mismo se presentó en medio de ellos y les dijo: “Tengan paz”.+ 37  Pero, aterrados y asustados, pensaban que estaban viendo un espíritu.+ 38  Por eso les dijo: “¿Por qué están alarmados? ¿Por qué les han surgido dudas en su corazón? 39  Miren mis manos y mis pies: soy yo mismo. Tóquenme y miren, porque un espíritu no tiene carne y huesos como ven que tengo yo”. 40  Y al decir esto les enseñó las manos y los pies. 41  Pero, mientras ellos todavía no lo creían de pura alegría* y asombro, él les preguntó: “¿Tienen por ahí algo de comer?”.+ 42  Ellos le dieron un pedazo de pescado asado. 43  Él lo tomó y se lo comió delante de sus ojos. 44  Luego les dijo: “Estas son las palabras que les dije mientras todavía estaba con ustedes:+ que todas las cosas escritas sobre mí en la Ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos tenían que cumplirse”.+ 45  Entonces les abrió la mente por completo para que captaran el significado de las Escrituras+ 46  y les dijo: “Esto es lo que está escrito: que el Cristo sufriría y se levantaría de entre los muertos al tercer día+ 47  y que, en su nombre, en todas las naciones+ —comenzando por Jerusalén—,+ se predicaría arrepentimiento para el perdón de pecados.+ 48  Ustedes tienen que ser testigos de estas cosas.+ 49  Y sepan que voy a enviar sobre ustedes lo que mi Padre prometió. Pero quédense en la ciudad hasta que sean revestidos del poder que viene de lo alto”.+ 50  Entonces los llevó a las afueras, hasta Betania, y, levantando las manos, los bendijo. 51  Mientras los bendecía, se apartó de ellos y fue llevado al cielo.+ 52  Ellos le rindieron homenaje y regresaron a Jerusalén con gran alegría.+ 53  Y estaban siempre en el templo alabando a Dios.+

Notas

Lit. “levantado”.
Lit. “levantarse”.
O “tumba conmemorativa”.
O “tumba conmemorativa”.
O quizás “eres el único visitante en Jerusalén que no sabe”.
O “tumba conmemorativa”.
O “tumba conmemorativa”.
O “qué lentos de corazón”.
O “pronunció una bendición”.
O “reclinado a la mesa”.
O “abría por completo”.
Lit. “levantado”.
O “de puro gozo”.

Notas de estudio

del primer día de la semana. Es decir, del 16 de nisán. Para los judíos, el día inmediatamente después del sábado era el primer día de la semana.

El primer día de la semana. Ver la nota de estudio de Mt 28:1.

tumba. Ver la nota de estudio de Mt 27:60.

las especias aromáticas que habían preparado. Ver la nota de estudio de Mr 16:1.

compraron especias aromáticas para [...] aplicárselas al cuerpo de Jesús. El cuerpo de Jesús había sido preparado “según la costumbre que tienen los judíos para enterrar a sus muertos” (Jn 19:39, 40). Sin embargo, en vista de que Jesús murió unas tres horas antes del comienzo del sábado y de que a los judíos no se les permitía hacer ese trabajo durante ese día, es probable que se preparara el cuerpo apresuradamente. Quizá esta fuera la razón por la que las mujeres fueron el primer día después del sábado, es decir, el tercer día después de la ejecución de Jesús, a aplicarle más especias y aceites, tal vez con el fin de que el cuerpo se conservara por más tiempo (Lu 23:50-24:1). Probablemente iban a aplicar los aceites y especias sobre las telas que envolvían el cuerpo.

tumba. O “tumba conmemorativa”. Las tumbas no eran cuevas naturales, sino cámaras o bóvedas excavadas en la blanda roca caliza. A menudo tenían nichos o salientes en forma de bancos donde se ponían los cuerpos. Ver glosario, tumba conmemorativa.

una piedra. Al parecer era una piedra circular, ya que aquí se dice que la hicieron rodar para cerrar la tumba y en Mr 16:4, cuando se habla de la resurrección de Jesús, se dice que la habían hecho rodar para abrir la tumba. Puede que pesara una tonelada o más. El relato de Mateo la llama “una gran piedra” (Mt 27:60).

la piedra. Ver la nota de estudio de Mr 15:46.

del Señor Jesús. Algunos manuscritos no incluyen estas palabras. Pero hay muchos manuscritos antiguos y confiables que sí lo hacen. Para saber más sobre cómo se usan los manuscritos antiguos para establecer el texto griego, ver apén. A3.

dos hombres con ropa brillante. Esta es una forma indirecta de referirse a los ángeles (comparar con Lu 24:23). En Hch 1:10, se habla de los ángeles como de “hombres vestidos de blanco”.

No está aquí: ha sido resucitado. Algunos manuscritos no incluyen estas palabras, pero hay muchos manuscritos antiguos y confiables que sí lo hacen. Ver apén. A3.

lo ejecutarán en un madero. O “lo fijarán en un madero”, “lo fijarán en una estaca”. Esta es la primera de las más de 40 veces que se usa el verbo griego stauróō en las Escrituras Griegas Cristianas. Este verbo se relaciona con el sustantivo griego staurós, que se traduce como “madero de tormento” (ver las notas de estudio de Mt 10:38; 16:24; 27:32 y el glosario, madero y madero de tormento). El verbo se usa en la Septuaginta en Est 7:9, cuando se da la orden de colgar a Hamán en un madero de más de 20 m (65 ft) de alto. En griego clásico, tenía el significado de ‘levantar una empalizada’ o ‘fortificar con empalizada’.

ejecutado en el madero. O “fijado en un madero”, “fijado en una estaca”. Ver la nota de estudio de Mt 20:19 y el glosario, madero y madero de tormento.

díganles a sus discípulos: ‘Ha sido levantado de entre los muertos [...]’. Estas discípulas no solo fueron las primeras personas que recibieron la noticia de que Jesús había resucitado, sino que también fueron las que recibieron la instrucción de informárselo a los demás discípulos (Mt 28:2, 5, 7). La tradición judía no bíblica indicaba que el testimonio de una mujer no era aceptable en un tribunal. En contraste con eso, el ángel de Jehová dignificó a estas mujeres al encargarles que dieran esta feliz noticia.

de la tumba. Algunos manuscritos no incluyen estas palabras. Pero hay muchos manuscritos antiguos y confiables que sí lo hacen.

les contaron todo esto a los Once. Los ángeles, los “hombres con ropa brillante” que se mencionan en Lu 24:4, podrían haberles comunicado primero a los discípulos varones la noticia de la resurrección de Jesús. Sin embargo, fueron mujeres las que tuvieron ese honor (Lu 24:6-9; Jn 20:11-18). También a ellas se les dio el honor de comunicárselo a “los Once y a todos los demás” discípulos. Además, otra mujer, María Magdalena, estuvo entre los primeros discípulos que vieron a Jesús resucitado (Jn 20:16). Ver la nota de estudio de Mt 28:7.

María, a quien llamaban Magdalena. La mujer que por lo común se conoce como María Magdalena se menciona por primera vez aquí en el relato del segundo año del ministerio de Jesús. Es probable que el nombre distintivo de Magdalena (que significa ‘de Magdala’ o ‘perteneciente a Magdala’) proceda del nombre de Magdala, una ciudad de la costa oeste del mar de Galilea, a medio camino entre Capernaúm y Tiberíades. Se cree que Magdala era la ciudad donde se crio María o donde vivía. A María Magdalena se la menciona en particular en relación con la muerte y resurrección de Jesús (Mt 27:55, 56, 61; Mr 15:40; Lu 24:10; Jn 19:25).

María Magdalena. Ver la nota de estudio de Lu 8:2.

Juana. Forma abreviada en femenino del nombre hebreo Jehohanán, que significa ‘Jehová ha mostrado favor’ o ‘Jehová ha sido benévolo’. Juana, que había sido curada por Jesús, era la esposa de Cuza, quien estaba al servicio de Herodes Antipas. Solo se la menciona dos veces en las Escrituras Griegas Cristianas, y únicamente en el Evangelio de Lucas (Lu 8:2, 3).

Pero Pedro [...] lo que había pasado. Algunos manuscritos no incluyen las palabras de este versículo. Pero hay muchos manuscritos antiguos y confiables que sí lo hacen. Ver apén. A3.

unos 11 kilómetros. Unas 7 millas. Lit. “60 estadios”. Un estadio romano equivalía a 185 m (606,95 ft). Ver glosario, milla, y apén. B14.

explicó. La palabra griega diermēnéuō puede traducirse como “interpretar” con el sentido de ‘traducir de un idioma a otro’ (Hch 9:36; 1Co 12:30, nota). Pero también tiene el sentido de ‘aclarar el significado’ o ‘explicar en detalle’. En este versículo se refiere a explicar el significado de las profecías.

nos ardía. Esta expresión traduce una palabra griega que aquí se usa metafóricamente para describir fuertes emociones, como la alegría y el placer, e incluye la idea de gran interés y entusiasmo. Así se describen los sentimientos de los dos discípulos mientras Jesús les explicaba claramente las Escrituras Hebreas inspiradas.

dentro. Algunos manuscritos antiguos no incluyen esta palabra. Pero otros manuscritos antiguos y confiables sí lo hacen. Ver apén. A3.

explicaba claramente las Escrituras. El verbo griego dianóigō, que se puede traducir como “abrir por completo”, se emplea tres veces en este capítulo. La primera vez es en Lu 24:31, donde se describe cómo “se les abrieron los ojos por completo” a los dos discípulos y ellos se dieron cuenta de que estaban hablando con Jesús. La segunda es en este versículo, donde se usa con el sentido de ‘explicar claramente’. Y la tercera es en Lu 24:45, donde se dice que Jesús “les abrió la mente por completo” a los discípulos para que fueran capaces de entender las Escrituras Hebreas inspiradas. Otros casos donde se usa esta misma palabra griega son Hch 7:56 (“abiertos”); 16:14 (“abrió [...] por completo”) y 17:3 (“explicaba [lit. “abría completamente”]”).

y les dijo: “Tengan paz”. Algunos manuscritos no incluyen estas palabras. Pero hay muchos manuscritos antiguos y confiables que sí lo hacen.

un espíritu. Aunque la palabra griega pnéuma puede referirse a seres espirituales invisibles, aquí parece que se refiere a un fantasma o una visión. Jesús les mostró sus manos y pies, y luego les dijo: “Tóquenme y miren, porque un espíritu no tiene carne y huesos como ven que tengo yo” (Lu 24:39). De este modo probó que, al igual que hicieron algunos ángeles en el pasado, él se había materializado para que los discípulos lo vieran (Gé 18:1-8; 19:1-3).

mis manos y mis pies. Entre los romanos era habitual clavar las manos (y probablemente los pies también) del acusado a un madero, como fue el caso de Jesús (Sl 22:16; Jn 20:25, 27; Col 2:14). Algunos expertos creen que se usaron uno o varios clavos para atravesar los pies de Jesús y fijarlos directamente al madero o a una pequeña base sujeta al madero.

Y al decir [...] y los pies. Algunos manuscritos no incluyen las palabras de este versículo. Pero hay muchos manuscritos antiguos y confiables que sí las incluyen. Ver apén. A3.

pescado asado. Algunos manuscritos más modernos añaden “y un panal de miel”. Pero hay muchos manuscritos antiguos y confiables que no lo hacen.

en la Ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos. Parece que aquí Jesús agrupó todas las Escrituras Hebreas del modo que hacían los judíos y que era conocido por ellos. La “Ley” (en hebreo, Tohráh) incluye los libros bíblicos de Génesis a Deuteronomio. Los “Profetas” (en hebreo Neviʼím) se refiere a los libros proféticos de las Escrituras Hebreas, incluidos los llamados Primeros Profetas (desde Josué hasta Reyes). Los “Salmos” son una referencia a la tercera sección, que contiene el resto de los libros de las Escrituras Hebreas y se conoce como los Escritos (en hebreo, Kethuvím). Se usa “Salmos” porque este libro es el primero de esta sección. El nombre que los judíos dan a las Escrituras Hebreas, Tanaj, viene de combinar la primera letra de estas tres secciones (TaNaKh). Al usar estos tres términos, Jesús mostró que, para cuando estaba en la tierra, el canon de las Escrituras Hebreas ya estaba bien establecido y que él lo aprobaba.

Ustedes tienen que ser testigos. Esta es una de las primeras veces que Jesús les dice a sus discípulos que “tienen que ser testigos” de su vida y ministerio, lo que incluye su muerte y resurrección (comparar con Jn 15:27). Los discípulos de Jesús eran judíos fieles, así que ya eran testigos de Jehová y daban testimonio de que él es el único Dios verdadero (Is 43:10-12; 44:8). Unos 40 días después de los sucesos que se registran aquí, Jesús les repite y recalca todavía más su nueva comisión de ser testigos de él. Ver la nota de estudio de Hch 1:8.

mis testigos. Como eran judíos fieles, los primeros discípulos de Jesús ya eran testigos de Jehová y daban testimonio de que Jehová es el único Dios verdadero (Is 43:10-12; 44:8). Sin embargo, ahora iban a ser testigos no solo de Jehová, sino también de Jesús. Darían a conocer el papel clave que desempeñaría Jesús en la santificación del nombre de Jehová mediante su Reino mesiánico, que sería un nuevo rasgo del propósito de Dios. A excepción del Evangelio de Juan, el libro de Hechos emplea más que ningún otro libro bíblico las palabras griegas para “testigo” (mártys), “dar testimonio” (martyréō), “dar testimonio completo” (diamartýromai) y otros términos relacionados (ver la nota de estudio de Jn 1:7). La idea de ser un testigo y dar testimonio completo de los propósitos de Dios —que incluyen su Reino y el papel fundamental de Jesús— se repite a lo largo de todo el libro de Hechos (Hch 2:32, 40; 3:15; 4:33; 5:32; 8:25; 10:39; 13:31; 18:5; 20:21, 24; 22:20; 23:11; 26:16; 28:23). Algunos cristianos del siglo primero dieron testimonio al dar a conocer o confirmar hechos históricos sobre la vida, muerte y resurrección de Jesús por lo que sabían de primera mano (Hch 1:21, 22; 10:40, 41). Y los que más adelante pusieron su fe en Jesús dieron testimonio al proclamar la importancia de su vida, muerte y resurrección (Hch 22:15). Ver la nota de estudio de Jn 18:37.

lo que mi Padre prometió. Se refiere al espíritu santo prometido en Joe 2:28, 29 y Jn 14:16, 17, 26. Esta fuerza activa les daría poder a los discípulos de Jesús para ser testigos en toda la tierra (Hch 1:4, 5, 8; 2:33).

la ciudad. Es decir, Jerusalén.

Entonces. Hch 1:3-9 indica que Jesús ascendió al cielo 40 días después de resucitar. Así que transcurrió un periodo de tiempo entre los sucesos que ocurrieron el día en que resucitó Jesús (16 de nisán), registrados en Lu 24:1-49, y los que ocurrieron el día de la ascensión de Jesús (25 de iyar), que se describen a partir de este versículo hasta el final del capítulo. Ver apén. A7.

Betania. Ver la nota de estudio de Mt 21:17.

Betania. Pueblo situado en la ladera estesureste del monte de los Olivos, a unos 3 km (2 mi) de Jerusalén (Jn 11:18). Marta, María y Lázaro vivían ahí, y parece que su casa era donde se quedaba Jesús cuando estaba en Judea (Jn 11:1). Hoy día, en ese lugar hay un pequeño pueblo con un nombre árabe que significa ‘el lugar de Lázaro’.

y fue llevado al cielo. Algunos manuscritos no incluyen estas palabras. Pero hay muchos manuscritos antiguos y confiables que sí lo hacen. Además, Lucas indica en Hch 1:1, 2 que en su “primer relato”, es decir, en su Evangelio, había hablado de lo que Jesús había hecho durante su vida y ministerio “hasta el día en que fue llevado arriba”. Así que era muy lógico que, en su relato inspirado, Lucas incluyera estas palabras sobre la ascensión de Jesús al cielo.

le rindieron homenaje. O “se inclinaron ante él”, “se postraron ante él”, “le dieron honra”. Cuando el verbo griego proskynéō se usa con relación a un dios o una deidad, se traduce como “adorar” (Mt 4:10; Lu 4:8). Pero en este contexto los discípulos estaban reconociendo que Jesús ya resucitado era un representante de Dios. No le rindieron homenaje porque fuera Dios o una deidad, sino que lo hicieron porque era el “Hijo de Dios”, el predicho “Hijo del Hombre”, el Mesías con autoridad dada por Dios (Lu 1:35; Mt 16:13-16; Jn 9:35-38). Hicieron como muchas otras personas del pasado mencionadas en las Escrituras Hebreas que se inclinaron ante profetas, reyes u otros representantes de Dios (1Sa 25:23, 24; 2Sa 14:4; 1Re 1:16; 2Re 4:36, 37). En muchos casos, el homenaje que las personas le rindieron a Jesús expresaba gratitud por lo que Dios les había revelado o por el favor que Dios les había mostrado, tal como se expresaba en tiempos pasados (Mt 14:32, 33; 28:5-10, 16-18; Jn 9:35, 38). Ver también las notas de estudio de Mt 2:2; 8:2; 14:33; 15:25.

le rindieron homenaje y. Algunos manuscritos no incluyen estas palabras. Pero hay muchos manuscritos antiguos y confiables que sí lo hacen. Ver apén. A3.

se inclinó ante él. O “le rindió homenaje”, “se arrodilló delante de él”. Al llamar a Jesús “Hijo de David” (Mt 15:22), parece que esta mujer no judía estaba reconociéndolo como el Mesías prometido. Se inclinó ante él no porque lo considerara un dios, sino porque era un representante de Dios. Ver las notas de estudio de Mt 2:2; 8:2; 14:33; 18:26.

le rindieron homenaje. O “se inclinaron ante él”, “se arrodillaron ante él”. Estas personas reconocían que Jesús era el representante de Dios. Le rindieron homenaje no porque lo consideraran un dios, sino porque era “el Hijo de Dios”. Ver las notas de estudio de Mt 2:2; 8:2; 18:26.

se inclinó ante él. O “le rindió homenaje”, “lo honró”. En las Escrituras Hebreas hay registro de personas que también se inclinaron o postraron delante de profetas, reyes u otros representantes de Dios (1Sa 25:23, 24; 2Sa 14:4-7; 1Re 1:16; 2Re 4:36, 37). Al parecer, este hombre reconocía que estaba hablando con un representante de Dios que tenía el poder para curar a la gente. Era apropiado que se inclinara para mostrarle respeto al elegido por Jehová para ser el futuro rey (Mt 9:18). Para obtener más información sobre la palabra griega que se usa aquí, ver la nota de estudio de Mt 2:2.

rendirle homenaje. O “inclinarnos ante él”. Cuando el verbo griego proskynéō se usa con relación a un dios o una deidad, se traduce como “adorar”. Sin embargo, en este contexto, los astrólogos preguntaban por “el que nació rey de los judíos”, así que está claro que se refiere al homenaje que se le rinde a un rey humano, no a un dios. Se puede ver un uso similar en Mr 15:18, 19, donde se dice que los soldados “se inclinaban” ante Jesús en son de burla mientras lo llamaban “rey de los judíos”. Ver la nota de estudio de Mt 18:26.

el primer relato. Aquí Lucas se refiere a su Evangelio, donde narra todas las cosas que Jesús hizo y enseñó durante su vida. En el libro de Hechos retoma el relato donde lo dejó, pero se concentra en lo que hicieron y dijeron los discípulos de Jesús. Las dos narraciones tienen el mismo estilo y usan palabras parecidas. Ambas están dirigidas a Teófilo, aunque en ninguna se dice claramente que él fuera discípulo de Cristo (ver la nota de estudio de Lu 1:3). Lucas comienza Hechos haciendo un repaso de lo que había registrado al final de su Evangelio, lo que indica con claridad que uno es continuación del otro. Sin embargo, en ese repaso usa palabras ligeramente diferentes y aporta nuevos detalles. Comparar Lu 24:49 con Hch 1:1-12.

estaban siempre en el templo. Tras la ejecución de Jesús, los discípulos tenían miedo de sus enemigos. Por eso cerraban las puertas con llave cuando se reunían (Jn 20:19, 26). Sin embargo, a ellos los fortaleció lo que Jesús les explicó luego (Hch 1:3), así como ser testigos de su ascensión al cielo 40 días después de resucitar. A partir de entonces salieron a alabar a Dios en público. Lucas continúa el relato que comenzó en su Evangelio escribiendo el libro de Hechos, donde se documenta la entusiasta predicación de los discípulos. Ver la nota de estudio de Hch 1:1.

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Hueso del talón atravesado por un clavo
Hueso del talón atravesado por un clavo

En la foto se ve una réplica de un hueso de talón humano atravesado por un clavo de hierro de 11,5 cm (4,5 in) de largo. La pieza original se encontró en 1968 durante unas excavaciones en el norte de Jerusalén y data del tiempo de los romanos. Este descubrimiento arqueológico demuestra que probablemente se usaran clavos en las ejecuciones para fijar al condenado a un poste de madera. Es posible que los soldados romanos usaran clavos parecidos al de la foto para fijar a Jesucristo al madero. La pieza se encontró en un osario, una caja de piedra en la que se ponían los huesos secos de un muerto cuando el cuerpo ya se había descompuesto. Esto prueba que alguien ejecutado en un madero también podía recibir un entierro.