Ir al contenido

Ir al índice

Buenos ejemplos: Timoteo

Buenos ejemplos: Timoteo

Buenos ejemplos: Timoteo

Timoteo se prepara para dejar su hogar. No es que vaya a escaparse de su casa. ¡Va a viajar con el apóstol Pablo para predicar con él! Aunque tiene unos 20 años, es un joven responsable, y los cristianos de las ciudades de Listra e Iconio dan “buenos informes acerca de él” (Hechos 16:2). Pablo no tiene ninguna duda de que Timoteo podrá hacer mucho en el servicio a Dios. ¡Y eso es justo lo que ocurre! Durante los siguientes años, Timoteo viaja por muchos lugares formando congregaciones y fortaleciendo a sus hermanos en la fe. Debido a su buena actitud y sus notables cualidades, Pablo le toma mucho cariño. De hecho, once años después les escribe esto a los filipenses: “No tengo a ningún otro de disposición como la de él, que genuinamente cuide de las cosas que tienen que ver con ustedes” (Filipenses 2:20).

¿Y tú? ¿También estás dispuesto a trabajar para Jehová? Si así es, te espera una vida muy feliz. No olvides que Dios valora a los jóvenes que se ofrecen de buena gana para servirle (Salmo 110:3). Ten por seguro que Jehová “no es injusto para olvidar la obra” que realizas por él (Hebreos 6:10).