Carta a los Romanos 11:1-36

11  Así pues, yo pregunto: ¿es que Dios rechazó a su pueblo?+ ¡Claro que no! Pues yo también soy israelita, de la descendencia de Abrahán, de la tribu de Benjamín.+  Dios no rechazó a su pueblo, al que dirigió su atención primero.*+ ¿No saben lo que dice cierto pasaje de las Escrituras sobre Elías cuando se queja de Israel a Dios?  “Jehová, han matado a tus profetas y han demolido tus altares; solo quedo yo y ahora tratan de quitarme la vida a mí”.+  Sin embargo, ¿cuál fue la declaración divina? “Todavía me quedan 7.000 hombres que no se han arrodillado ante Baal”.+  Del mismo modo, también en este tiempo hay un resto+ escogido por bondad inmerecida.  Ahora bien, si son escogidos por bondad inmerecida,+ ya no es por obras.+ De lo contrario, la bondad inmerecida ya no sería bondad inmerecida.  Entonces, ¿qué? Israel no consiguió lo que sigue buscando con tanto empeño, mientras que los escogidos sí lo consiguieron.+ Los demás se hicieron insensibles,+  tal como está escrito: “Hasta el mismo día de hoy, Dios les ha dado un espíritu de sueño profundo,+ ojos que no ven y oídos que no oyen”.+  David también dice: “Que su mesa se convierta en un lazo, una trampa, un obstáculo* y un castigo para ellos. 10  Que sus ojos se nublen para que no vean. Y haz que siempre tengan que doblar sus espaldas”.+ 11  Por lo tanto, yo pregunto: ¿es que ellos tropezaron y cayeron sin posibilidad de recuperarse? ¡Claro que no! Pero, debido a su paso en falso, gente de las naciones puede salvarse, y esto es para provocar sus celos.+ 12  Ahora bien, si su paso en falso enriquece al mundo y su disminución enriquece a gente de las naciones,+ ¡cuántas más riquezas habrá cuando su número esté completo!* 13  Ahora les hablo a ustedes, los que son gente de las naciones. En vista de que soy apóstol a las naciones,+ le doy gloria a mi ministerio+ 14  para ver si de algún modo puedo provocar los celos de mi propio pueblo y salvar a algunos de ellos. 15  Porque, si rechazarlos a ellos+ supone una reconciliación para el mundo, ¿qué supondrá aceptarlos? ¿No supondrá que pasen de la muerte a la vida? 16  Además, si la parte de la masa que se toma como primicias es santa, también lo es toda la masa. Y, si la raíz es santa, también lo son las ramas. 17  Sin embargo, si algunas ramas fueron arrancadas y tú que eres un olivo silvestre fuiste injertado entre las otras y participas de la rica raíz del olivo, 18  no trates con arrogancia a* las ramas. Y, si las tratas con arrogancia,*+ recuerda que tú no sostienes a la raíz, sino que la raíz te sostiene a ti. 19  Entonces dirás: “Algunas ramas fueron arrancadas para que yo fuera injertado”.+ 20  ¡Es cierto! Ellas fueron arrancadas por su falta de fe,+ pero tú estás de pie por la fe.+ En vez de ser arrogante, teme. 21  Porque, si Dios no perdonó a las ramas naturales, tampoco te perdonará a ti. 22  Así que piensa en la bondad+ y en la severidad de Dios. Él es severo con los que cayeron,+ pero es bondadoso contigo, siempre y cuando permanezcas en su bondad. Si no, tú también serás cortado. 23  Y ellos también, si abandonan su falta de fe, serán injertados,+ pues Dios puede injertarlos de nuevo. 24  Porque, si tú fuiste cortado de un olivo que es silvestre por naturaleza y fuiste injertado contrario a lo que es natural en un olivo cultivado, ¡con mucha más razón serán injertadas las ramas naturales en su propio olivo! 25  Hermanos, no quiero que desconozcan este secreto sagrado+ a fin de que no se vuelvan sabios a sus propios ojos: parte de Israel ha quedado insensible+ hasta que entre el número completo* de gente de las naciones, 26  y así todo Israel+ será salvado. Tal como está escrito: “El libertador saldrá de Sion+ y apartará de Jacob las prácticas irreverentes. 27  Y este es mi pacto con ellos+ cuando elimine sus pecados”.+ 28  Cierto, en lo relacionado con las buenas noticias, ellos son enemigos para beneficio de ustedes; pero, en lo relacionado con la elección de Dios, ellos son amados a causa de sus antepasados.+ 29  Porque Dios no se arrepentirá de* sus regalos ni de su llamada. 30  Ustedes fueron en un tiempo desobedientes a Dios,+ pero ahora se les ha mostrado misericordia+ debido a la desobediencia de ellos.+ 31  De igual modo, ellos ahora han sido desobedientes y, como resultado, se les ha mostrado misericordia a ustedes, a fin de que a ellos también ahora se les pueda mostrar misericordia. 32  Porque Dios hizo que todos fueran prisioneros de la desobediencia+ para poder mostrarles misericordia a todos.+ 33  ¡Oh, qué profundas son las riquezas, la sabiduría y el conocimiento de Dios! ¡Qué inexplicables son sus juicios e inexplorables sus caminos!+ 34  Porque “¿quién ha llegado a conocer la mente de Jehová? ¿O quién se ha convertido en su consejero?”.+ 35  O “¿quién le ha dado algo a Dios primero para que él tenga que darle algo a cambio?”.+ 36  Porque todas las cosas vienen de él y son por él y para él. A él vaya la gloria para siempre. Amén.

Notas

O “reconoció primero”. O quizás “conoció de antemano”, “preconoció”.
O “tropiezo”.
O “con su plenitud”.
O “presumes a costa de ellas”.
O “no presumas a costa de”.
O “la plenitud”.
O “sentirá pesar por”.

Notas de estudio

descendencia. O “descendientes”. Lit. “simiente”.

Jehová. Aquí Pablo está citando de 1Re 19:10, 14, donde el profeta Elías se dirige a Jehová Dios. En el texto hebreo original, el nombre de Dios aparece representado por cuatro consonantes hebreas que se transliteran como YHWH. Pablo acorta la cita y cambia de orden algunas frases. También coloca el nombre Jehová al comienzo de la cita y lo usa como vocativo para indicar que esas palabras estaban dirigidas a Dios. Los manuscritos griegos disponibles usan en este versículo una forma del término Kýrios (“Señor”). Sin embargo, aquí se usa “Jehová” en el texto principal porque, en el contexto de las palabras citadas por Pablo, al igual que en otros pasajes, Elías usa constantemente el nombre personal de Dios cuando habla con él (1Re 17:20, 21; 18:36, 37; 19:4). Así que el contexto de esta cita en las Escrituras Hebreas apoya la idea de que, en Ro 11:3, el nombre de Dios fue sustituido por Kýrios. Además, hay varias traducciones de las Escrituras Griegas Cristianas al hebreo que usan aquí el nombre de Dios.

la vida. La palabra griega psykhḗ, traducida como “alma” en algunas Biblias, se refiere aquí a la vida de la persona. La expresión “tratan de quitarme la vida a mí” (lit. “buscan mi alma”) también se puede traducir como “intentan matarme” o “quieren matarme”. Esta expresión reproduce una frase similar de las Escrituras Hebreas. Aparece, por ejemplo, en 1Re 19:10, 14, que son precisamente los versículos que cita Pablo (Éx 4:19, nota; 1Sa 20:1). Ver glosario, alma.

la declaración divina. El sustantivo griego khrēmatismós describe una declaración de origen divino. Aquí se refiere a lo que Dios le dijo al profeta Elías en 1Re 19:18. La mayoría de los léxicos y las Biblias lo traducen como “declaración divina”, “respuesta divina”, “respuesta de Dios”, “voz divina” o “revelación divina”. Este término está relacionado con el verbo khrēmatízō, que se usa varias veces en las Escrituras Griegas Cristianas. Por ejemplo, en Hch 11:26 se dice que, “por dirección divina, a los discípulos [de Jesús] se les llamó cristianos”. Ver las notas de estudio de Hch 10:22; 11:26.

Baal. Dios cananeo. Algunos de sus adoradores lo consideraban dueño del cielo y dios de la lluvia y la fertilidad. En las Escrituras Griegas Cristianas, esta es la única vez que se hace referencia a Baal. Pablo está citando de 1Re 19:18. En las Escrituras Hebreas, se designa a este dios con el término hebreo habBáʽal, que literalmente significa ‘el Baal’ (Jue 2:13; 1Re 16:31; 18:25). Este término también aparece en plural (“los Baales”) y al parecer se refiere a los diferentes dioses locales que eran vistos como dueños o protectores de un lugar (Jue 2:11; 8:33; 10:6). La palabra hebrea báʽal (sin el artículo definido) significa ‘dueño’ o ‘amo’ (Éx 21:28; 22:8).

recibió instrucciones divinas. El verbo griego khrēmatízō aparece nueve veces en las Escrituras Griegas Cristianas (Mt 2:12, 22; Lu 2:26; Hch 10:22; 11:26; Ro 7:3; Heb 8:5; 11:7; 12:25). En la mayoría de los casos está claramente relacionado con cosas de origen divino. En este versículo, por ejemplo, aparece junto a la expresión “mediante un santo ángel”. En Mt 2:12, 22 tiene que ver con sueños inspirados por Dios. El sustantivo relacionado khrēmatismós aparece en Ro 11:4, y la mayoría de los léxicos y las Biblias lo traducen como “declaración divina”, “respuesta divina”, “respuesta de Dios”, “voz divina” o “revelación divina”. En Hch 10:22, una traducción de las Escrituras Griegas Cristianas al hebreo (señalada con la referencia J18 en el apén. C4) dice “recibió un mandato de Jehová”. Ver la nota de estudio de Hch 11:26.

por dirección divina, [...] se les llamó. La mayoría de las Biblias sencillamente dicen “se les llamó”. Sin embargo, en este caso no se usan los términos griegos habituales para “llamar” (Mt 1:16; 2:23; Mr 11:17; Lu 1:32, 60; Hch 1:12, 19). Aquí se emplea el verbo khrēmatízō. Este verbo aparece nueve veces en las Escrituras Griegas Cristianas (Mt 2:12, 22; Lu 2:26; Hch 10:22; 11:26; Ro 7:3; Heb 8:5; 11:7; 12:25) y, en la mayoría de estos versículos, está claramente relacionado con cosas que vienen de Dios, es decir, que tienen un origen divino. En Hch 10:22, por ejemplo, este verbo aparece junto a la expresión “mediante un santo ángel”. En Mt 2:12, 22 tiene que ver con sueños inspirados por Dios. El sustantivo relacionado khrēmatismós aparece en Ro 11:4, y la mayoría de los léxicos y las Biblias lo traducen como “declaración divina”, “respuesta divina”, “respuesta de Dios”, “voz divina” o “revelación divina”. Es posible que Jehová hiciera que Saulo y Bernabé usaran el nombre cristianos. Algunos opinan que tal vez fueron los gentiles de Antioquía los que les pusieron ese nombre para burlarse de ellos o despreciarlos. Sin embargo, el uso del verbo griego khrēmatízō indica claramente que fue Dios el responsable de ese nombre. Además, los judíos habían negado que Jesús fuera el Mesías o Cristo. Así que es poco probable que llamaran a sus discípulos “cristianos” (del griego) o “mesianistas” (del hebreo). Habría sido como reconocer que Jesús era el Ungido o Cristo.

Dios. Pablo cita aquí de Dt 29:4 e Is 29:10. El texto hebreo de estos versículos no emplea “Dios”, sino “Jehová”. Pero es posible que Pablo estuviera citando de la Septuaginta. La mayoría de los manuscritos de esta versión dicen en Dt 29:4: “El Señor Dios no ha dado...”. Sin embargo, como se explica en el apén. C1, es probable que en tiempos de Pablo hubiera copias de la Septuaginta que dijeran: “Jehová Dios no ha dado...”. De hecho, en un fragmento de la colección Papiro Fouad 266 que incluye Dt 29:4 se usa el Tetragrámaton en el texto griego, y al parecer va seguido del término griego para “Dios”. Por lo tanto, es posible que Pablo hiciera una cita abreviada de la Septuaginta y usara únicamente “Dios”, que es como aparece en los manuscritos griegos disponibles de Ro 11:8 (comparar con la cita abreviada de Hch 7:37; ver la nota de estudio). Aun así, como el texto hebreo de Dt 29:4 e Is 29:10 emplea el nombre de Dios, algunas traducciones de Ro 11:8 al hebreo (señaladas con las referencias J7, 8, 10, 14, 15, 20 en el apén. C4) usan el Tetragrámaton en este versículo.

Dios. Aquí se cita de Dt 18:15. En el texto hebreo original aparece el nombre divino, representado por cuatro consonantes hebreas que se transliteran como YHWH. En ese versículo dice “Jehová su Dios”. Esteban hace una cita ligeramente abreviada de este versículo y solo dice “Dios”. En cambio, Pedro cita este mismo versículo en Hch 3:22 y usa la expresión completa “Jehová su Dios” (ver la nota de estudio de Hch 3:22). Algunas traducciones de las Escrituras Griegas Cristianas al hebreo usan aquí el nombre de Dios y dicen “Jehová su Dios” (J7, 8, 10-17) o “Jehová Dios” (J28) (ver apén. C4). Unos pocos manuscritos griegos también usan palabras que se pueden traducir como “el Señor Dios” o, por las mismas razones que se explican en el apén. C, como “Jehová Dios”. Sin embargo, la gran mayoría de los manuscritos griegos y las traducciones antiguas a otros idiomas solo dicen “Dios”.

mesa. Aquí posiblemente se esté aludiendo a una mesa para sacrificios o para un banquete. Pablo cita de Sl 69:22, donde la palabra “mesa” se usa en paralelo con “prosperidad” y parece referirse a bendiciones. Pablo aplica este salmo a los judíos. La mayoría de ellos veían a Jesús como un obstáculo y lo rechazaban. Esto se debía en parte a que insistían en que su parentesco natural con Abrahán era suficiente para seguir recibiendo bendiciones de Dios (Mt 3:9; Jn 8:39). Este punto de vista equivocado haría que al final recibieran “un castigo”.

mundo. En este contexto, la palabra griega kósmos se refiere a los seres humanos que no son siervos de Dios, es decir, a la sociedad humana que no obedece a Dios y está apartada de él. Juan es el único escritor de un Evangelio que cita las palabras de Jesús de que sus seguidores “no son parte del mundo”, no le pertenecen al mundo. Jesús repitió esta misma idea dos veces más durante la última oración que hizo con sus apóstoles fieles (Jn 17:14, 16).

mundo. En este versículo, Pablo usa como equivalentes “mundo” (en griego, kósmos) y “gente de las naciones” (es decir, los gentiles o no judíos). Así establece una diferencia entre el “mundo” y los que formaban parte del pueblo de Israel, con el que Dios había hecho un pacto. En las Escrituras Griegas Cristianas también se suele usar kósmos para referirse a la sociedad humana separada de los verdaderos discípulos de Cristo. Este uso es exclusivo de la Biblia. Ver la nota de estudio de Jn 15:19.

apóstol a las naciones. Es decir, apóstol enviado a los gentiles o no judíos. Cuando Pablo se hizo cristiano, probablemente alrededor del año 34 de nuestra era, Jesús ya resucitado dijo: “Este hombre es un instrumento escogido por mí para llevar mi nombre a las naciones, así como a reyes y a los hijos de Israel” (Hch 9:15). Por lo tanto, fue el Señor Jesucristo el que eligió a Pablo para ser “apóstol [o “enviado”] a las naciones” (Hch 26:14-18; Ro 1:5; Gál 1:15, 16; 1Ti 2:7). Aunque Pablo estaba totalmente convencido de que era apóstol y tenía pruebas de eso, nunca se refirió a sí mismo como uno de “los Doce”. La Biblia tampoco da a entender en ningún lugar que él sustituyera a uno de “los Doce” (1Co 15:5-8; comparar con la nota de estudio de Hch 1:23).

doy gloria. O “engrandezco”. El verbo griego doxázō (“glorificar”, “dar gloria”) está relacionado con el sustantivo dóxa (“gloria”, “honor”) y aparece con frecuencia en contextos donde se habla de dar gloria a Dios (Mt 5:16; 9:8; Mr 2:12; Lu 2:20; 5:25, 26; Hch 4:21; 11:18; Ro 15:6, 9). En este caso el verbo puede transmitir matices como ‘estar orgulloso de algo’, ‘tomarse algo en serio’ o ‘poner todo el empeño en algo’. Pablo muestra que siente gran estima por su “ministerio” y lo considera como el mayor de los honores.

mi ministerio. Cuando Jesús estuvo en la tierra, les encargó a sus seguidores que hicieran discípulos de gente de todas las naciones (Mt 28:19, 20). Pablo llama a esta labor “el ministerio de la reconciliación”. Como él mismo explica, los cristianos se dirigen a los que forman parte del mundo separado de Dios y les ruegan: “Reconcíliense con Dios” (2Co 5:18-20). Pablo puso todo su empeño en realizar este ministerio entre la gente de las naciones. Aun así, también deseaba de todo corazón que algunos judíos quisieran dar los pasos necesarios para poder salvarse (Ro 11:14). El término griego empleado en este versículo (diakonía) significa básicamente ‘servicio’. El verbo relacionado también se usa a veces en la Biblia para referirse a servicios comunes y corrientes, como atender o servir mesas (Lu 4:39; 17:8; Jn 2:5). Pero aquí se refiere al ministerio cristiano, que es una forma de servicio más noble y consiste en atender las necesidades espirituales de otros.

Matías. El nombre griego Maththías es probablemente la forma abreviada de Mattathías. Este a su vez se deriva del nombre hebreo que se traduce como “Matitías”, que significa ‘regalo de Jehová’ (1Cr 15:18). De acuerdo con las palabras de Pedro (Hch 1:21, 22), Matías había sido discípulo de Cristo durante todo su ministerio de tres años y medio. Tuvo trato muy cercano con los apóstoles y muy probablemente fue uno de los 70 discípulos a los que Jesús envió a predicar (Lu 10:1). Después de ser seleccionado, “fue añadido a los 11 apóstoles” (Hch 1:26), y a partir de ese momento, cuando en el libro de Hechos se habla de “los apóstoles” o “los Doce”, se cuenta a Matías entre ellos (Hch 2:37, 43; 4:33, 36; 5:12, 29; 6:2, 6; 8:1, 14).

mi propio pueblo. Lit. “mi carne”. Aquí Pablo se refiere a la gente de su nación, es decir, a los israelitas. Comparar con Gé 37:27.

la raíz [...] las ramas. Para explicar cómo cumple Dios su pacto con Abrahán de acuerdo con su propósito, Pablo usa el ejemplo del olivo. La raíz del árbol es santa y representa a Jehová porque es quien le da vida al Israel espiritual (Is 10:20). El tronco es Jesús porque es la parte principal de la descendencia de Abrahán (Gál 3:16). Y Pablo explica que el conjunto de todas las ramas representa “el número completo” de los miembros de la parte secundaria de la descendencia de Abrahán (Ro 11:25; Gál 3:29).

la raíz [...] las ramas. Para explicar cómo cumple Dios su pacto con Abrahán de acuerdo con su propósito, Pablo usa el ejemplo del olivo. La raíz del árbol es santa y representa a Jehová porque es quien le da vida al Israel espiritual (Is 10:20). El tronco es Jesús porque es la parte principal de la descendencia de Abrahán (Gál 3:16). Y Pablo explica que el conjunto de todas las ramas representa “el número completo” de los miembros de la parte secundaria de la descendencia de Abrahán (Ro 11:25; Gál 3:29).

fuiste injertado contrario a lo que es natural en un olivo cultivado. Normalmente, los agricultores injertaban ramas de un olivo cultivado en un olivo silvestre. Así, el olivo silvestre producía mejor fruto, como el del árbol del que habían sido cortadas las ramas. En cambio, injertar ramas de olivo silvestre en un olivo cultivado sería un proceso contrario al habitual y no se esperaría que diera buenos resultados. Aun así, esto es lo que hacían de vez en cuando algunos agricultores del siglo primero (ver galería multimedia, “Injertar una rama de olivo”). Al mencionar este procedimiento, que resultaba poco habitual e incluso “contrario a lo que es natural”, Pablo consigue que su ejemplo sea más impactante. Con el ejemplo del olivo cultivado, explica cómo Dios estaba cumpliendo su pacto con Abrahán de acuerdo con su propósito. Compara a los que llegan a ser parte de la descendencia de Abrahán a las ramas de este olivo simbólico (Ro 11:21). Las ramas del olivo silvestre representan a los cristianos gentiles, que habían estado separados del pueblo de Dios, Israel. Y las ramas naturales representan a los judíos, que eran los descendientes naturales de Abrahán y herederos del pacto que Jehová había hecho con él (Ef 2:12). Pero, cuando algunos judíos demostraron falta de fe, Dios los rechazó y fueron, por así decirlo, arrancados del olivo (Ro 11:20). Para reemplazar estas ramas naturales que no producían fruto, Jehová injertó cristianos gentiles (Gál 3:28, 29). Al igual que las ramas de un olivo silvestre injertadas en un olivo cultivado, estos gentiles se benefician enormemente de “la rica raíz” (lit. “la raíz y la gordura”) del olivo cultivado. Esta solución fue una clara muestra de la bondad inmerecida de Dios hacia ellos. Así que no tenían ningún motivo para andar presumiendo (Ro 11:17; comparar con Mt 3:10; Jn 15:1-10).

algunas ramas fueron arrancadas. Aquí se está hablando de los judíos de nacimiento que fueron rechazados por haber rechazado ellos mismos a Jesús.

tú que eres un olivo silvestre fuiste injertado. Aquí Pablo sigue hablándoles a los cristianos de origen no judío (Ro 11:13). Retoma el ejemplo del olivo cultivado para mostrar cómo Dios estaba cumpliendo su pacto con Abrahán de acuerdo con su propósito (ver la nota de estudio de Ro 11:16). En un principio, solo los judíos podían ser parte de este pacto. Pero luego Jehová les dio esa misma oportunidad a no judíos (o gentiles), a quienes se compara con ramas de un olivo silvestre que eran injertadas en un olivo cultivado. Así se convertían en judíos espirituales y formaban parte de la descendencia de Abrahán. La congregación de Roma estaba compuesta por cristianos fieles tanto de origen judío como de origen gentil, y se esperaba que todos produjeran fruto espiritual (Ro 2:28, 29).

injertado. Normalmente, injertar es implantar una rama o esqueje de un árbol que produce buen fruto en otro árbol que da peor fruto. Cuando las ramas injertadas quedan permanentemente unidas al otro árbol, producen fruto de calidad, como el que daba el árbol del que fueron tomadas. Sin embargo, Pablo habla de injertar ramas de un árbol inferior en un olivo cultivado y dice que este otro procedimiento es “contrario a lo que es natural”, aunque parece que eso es lo que hacían algunos agricultores del siglo primero (ver la nota de estudio de Ro 11:24). El verbo griego que se traduce como “injertar” solo se usa en el capítulo 11 de Romanos.

fuiste injertado contrario a lo que es natural en un olivo cultivado. Normalmente, los agricultores injertaban ramas de un olivo cultivado en un olivo silvestre. Así, el olivo silvestre producía mejor fruto, como el del árbol del que habían sido cortadas las ramas. En cambio, injertar ramas de olivo silvestre en un olivo cultivado sería un proceso contrario al habitual y no se esperaría que diera buenos resultados. Aun así, esto es lo que hacían de vez en cuando algunos agricultores del siglo primero (ver galería multimedia, “Injertar una rama de olivo”). Al mencionar este procedimiento, que resultaba poco habitual e incluso “contrario a lo que es natural”, Pablo consigue que su ejemplo sea más impactante. Con el ejemplo del olivo cultivado, explica cómo Dios estaba cumpliendo su pacto con Abrahán de acuerdo con su propósito. Compara a los que llegan a ser parte de la descendencia de Abrahán a las ramas de este olivo simbólico (Ro 11:21). Las ramas del olivo silvestre representan a los cristianos gentiles, que habían estado separados del pueblo de Dios, Israel. Y las ramas naturales representan a los judíos, que eran los descendientes naturales de Abrahán y herederos del pacto que Jehová había hecho con él (Ef 2:12). Pero, cuando algunos judíos demostraron falta de fe, Dios los rechazó y fueron, por así decirlo, arrancados del olivo (Ro 11:20). Para reemplazar estas ramas naturales que no producían fruto, Jehová injertó cristianos gentiles (Gál 3:28, 29). Al igual que las ramas de un olivo silvestre injertadas en un olivo cultivado, estos gentiles se benefician enormemente de “la rica raíz” (lit. “la raíz y la gordura”) del olivo cultivado. Esta solución fue una clara muestra de la bondad inmerecida de Dios hacia ellos. Así que no tenían ningún motivo para andar presumiendo (Ro 11:17; comparar con Mt 3:10; Jn 15:1-10).

un olivo cultivado. Aquí se usa el término griego kalliélaios, que está formado por un prefijo que viene de la palabra kalós y por la palabra para “olivo”. La palabra kalós significa ‘bueno’, ‘excelente’ y ‘de calidad’ e implica que algo es adecuado para su propósito. Por lo tanto, kalliélaios se refiere a un olivo que se cultiva para que dé mucho fruto. En este versículo se hace un contraste entre el olivo cultivado y el olivo que es silvestre (en griego, agriélaios; lit. “olivo del campo”).

y así todo Israel será salvado. Aquí se refiere a todo el Israel espiritual, es decir, al “Israel de Dios” (Gál 6:16; Ro 2:29). El propósito de Dios es que 144.000 israelitas espirituales sean salvados y gobiernen con su Hijo en el cielo. Su propósito se cumplirá “así”: injertando ramas del “olivo silvestre” para que el “olivo cultivado” esté lleno de ramas productivas (Ro 11:17-25; Ap 7:4; 14:1, 3). Para eso había que permitir que los cristianos de origen gentil formaran parte del Israel espiritual. Algunos expertos traducen la expresión griega que aparece al principio del versículo como “y entonces”, “y luego” o “y al final”. Sin embargo, muchos diccionarios y Biblias lo traducen como “y así” o “y de esta manera”.

libertador. O “salvador”. Aquí Pablo está citando el texto de Is 59:20 como está traducido en la Septuaginta. Aplica esta profecía a los cristianos que forman parte del “Israel de Dios” (Gál 6:16). Y explica que se cumplirá totalmente cuando se reúna el número completo de los que componen el Israel espiritual.

Jehová. Aquí se cita de Is 40:13. En el texto hebreo original aparece el nombre divino, representado por cuatro consonantes hebreas que se transliteran como YHWH. Las expresiones griegas traducidas como “ha llegado a conocer la mente” y “se ha convertido en su consejero” siguen el texto de Is 40:13 en la Septuaginta.

Amén. O “Así sea”. El término griego amḗn es una transliteración de una palabra hebrea que viene de la raíz ’amán (que significa ‘ser fiel’ o ‘ser confiable’) (ver glosario). Se decía “amén” para demostrar que se estaba de acuerdo con un juramento, una oración o una afirmación. En las Escrituras Griegas Cristianas, los escritores usaban con frecuencia esta palabra para expresar que estaban de acuerdo con algún tipo de alabanza a Dios, como hace Pablo en este versículo (Ro 16:27; Ef 3:21; 1Pe 4:11). También la usaban para destacar su deseo de que Dios les mostrara favor a los que recibieran la carta (Ro 15:33; Heb 13:20, 21). Y otras veces la empleaban para indicar que estaban totalmente de acuerdo con lo que se acababa de decir (Ap 1:7; 22:20).

Multimedia

Injertar una rama de olivo
Injertar una rama de olivo

En tiempos bíblicos era común hacer injertos. Normalmente se insertaba un esqueje o un brote de un árbol que producía buen fruto en otro árbol que no era tan bueno. Así se mejoraba la calidad del fruto de este último árbol. El apóstol Pablo mencionó la práctica del injerto en su ejemplo sobre el olivo (Ro 11:17-24). Comparó a los cristianos ungidos de origen gentil a ramas de olivo silvestre injertadas en “un olivo cultivado” (Ro 11:24). Esta técnica fue mencionada por Lucio Junio Moderato Columela, soldado y agricultor romano del siglo primero que escribió sobre temas agrícolas. En una de sus obras dio esta recomendación para los olivos sanos que no producían fruto: “A éstos va bien taladrarlos con el taladro gálico y, hecho esto, meter en el agujero una estaca verde de acebuche [u olivo silvestre], ajustándola bien. De este modo, como penetrado por la planta fecunda, el árbol se volverá más fértil” (La labranza [trad. Jorge Fernández López], libro V, sección 9). Este ejemplo de Pablo fue un gráfico recordatorio de que todos los cristianos ungidos, tanto judíos como gentiles, deben estar unidos (Ro 2:28, 29; 11:17, 18). En la imagen se ven diferentes formas de injertar que quizás se usaron en el siglo primero.

1. Se hace un agujero en una rama y se inserta un esqueje de otro árbol.

2. Se hacen cortes en el extremo de una rama y se introducen varios esquejes. Luego se atan para que no se muevan.

3. Se corta un pedazo de corteza de una rama, se coloca encima otro pedazo de corteza con un brote y luego se ata.

Injerto de una rama de olivo silvestre en un olivo cultivado
Injerto de una rama de olivo silvestre en un olivo cultivado

En la imagen se ve a un agricultor injertando una rama de olivo silvestre en un olivo cultivado. Pablo compara a los judíos a ramas de olivo cultivado y a los gentiles a ramas de olivo silvestre. Muchos judíos de nacimiento no pusieron su fe en Jesús y fueron rechazados. Por eso, fueron sustituidos por gentiles que, como ramas injertadas, ocuparon su lugar como miembros del Israel espiritual (Ro 11:13, 17). Pablo les recuerda a los cristianos de Roma que tanto judíos como gentiles deben mantener su fe en Cristo y agradecer la bondad de Dios (Ro 10:4; 11:22). Con el ejemplo del olivo, destaca parte del tema de su carta a los romanos: Dios es imparcial y le ofrece la oportunidad de salvarse a “todo el que tiene fe”, sea judío o gentil. Así que los cristianos deben permanecer unidos sin importar su origen (Ro 1:16, 17; 2:11; 10:12).

El olivo
El olivo

El olivo (Olea europaea) era muy cultivado en los lugares donde vivían los cristianos del siglo primero. Se da bien hasta en suelos pobres o rocosos (Dt 8:8). Su extenso sistema de raíces le permite absorber agua en climas secos. Estos árboles crecen muy lentamente y pueden vivir más de mil años. Sus frutos son las aceitunas u olivas. Cuando maduran, pasan del color verde al morado o al negro. Entonces los cosechadores varean o golpean con una vara las ramas para que caigan las aceitunas maduras. En tiempos bíblicos, los olivos eran muy apreciados por ser la principal fuente de aceite comestible. Este aceite también se usaba para el cuidado de la piel y como remedio medicinal y combustible para las lámparas (Le 24:2; Lu 10:34).